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Palestino es el comodín de su grupo en la Libertadores y le voy a decir por qué. Otra cosa es que Millonarios no haya sido capaz de ganarle el jueves pasado.
Palestino recibió la goleada más abultada del grupo. Lo hizo como local frente a Bolívar de La Paz por cuatro a cero. Su arquero César Rigamonti, antes del partido, era el que más atajadas hizo (con trece), pero solo Wilker Fariñez, del Caracas, había recibido más goles que él (9 vs. 6). Es decir, era el equipo al que más veces le habían pateado al arco entre los 32 participantes en la fase de grupos del torneo. Flamengo solo le hizo dos goles, pero le creó ocho opciones claras.
En lo ofensivo era uno de los tres equipos, junto a Deportivo Táchira y Gremio, que no había marcado ningún gol en sus dos primeras presentaciones. O sea, lejos de ser siquiera desequilibrado, a Palestino le llegan mucho a su puerta y hace poco daño en la del frente.
Ahora, durante el partido contra Millonarios, con todo y lo mal que lo hizo el azul le pateó 19 veces, ¡una barbaridad! Le marcó un gol que nació en un saque de banda, eso solo pasa en el fútbol amateur de barrio y con muy poca frecuencia.
Desde lo cualitativo, Palestino ganó bien, aprovechó los errores del rival, a quien estudió con lujo de detalles, y su medio campo hizo lo correcto.
Según la RAE, “comodín” es, en algunos juegos, carta o cara del dado que se puede aplicar a cualquier suerte favorable. Este Palestino difícilmente avanzará a la segunda ronda de la Libertadores y si Millonarios hace lo que debe lo tendría que eliminar de la Suramericana.
Ahora, en la historia del fútbol ha habido comodines que han terminado dando sorpresas. En el Mundial de Brasil en 2014, Costa Rica pasó de primero en un grupo que incluía a tres campeones del mundo (Italia, Inglaterra y Uruguay), pero la verdad es que eso pasa muy poco. Regularmente, a los comodines se les gana con solvencia y quien no lo hace termina lejos de conseguir sus objetivos.
Palestino es el comodín del grupo y había que ganarle, pero Millonarios fue muy inferior a esa responsabilidad. Los de Gamero tendrán que hacer algo diferente para obtener resultados distintos en caso de seguir en alguna de las dos competiciones internacionales.
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